CALENDARIO Y REFERENCIAS
CEC 520, 618, 923, 1618, 1642, 2053: todos estamos llamados a seguir a Cristo
CEC 2144, 2732: el temor de la presencia de Dios contra la presunción
CEC 631-644: los Apóstoles testigos de la Resurrección
TEXTO BIBLICO
Abandonándolo todo, lo siguieron
En una oportunidad, la multitud se amontonaba alrededor de Jesús para escuchar la Palabra de Dios, y Él estaba de pie a la orilla del lago de Genesaret. Desde allí vio dos barcas junto a la orilla del lago; los pescadores habían bajado y estaban limpiando las redes. Jesús subió a una de las barcas, que era de Simón, y le pidió que se apartara un poco de la orilla; después se sentó, y enseñaba a la multitud desde la barca. Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: «Navega mar adentro, y echen las redes».
Simón le respondió: «Maestro, hemos trabajado la noche entera y no hemos sacado nada, pero si tú lo dices, echaré las redes». Así lo hicieron, y sacaron tal cantidad de peces, que las redes estaban a punto de romperse. Entonces hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que fueran a ayudarlos. Ellos acudieron, y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían.
Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús y le dijo: «Aléjate de mí, Señor, porque soy un pecador». El temor se había apoderado de él y de los que lo acompañaban, por la cantidad de peces que habían recogido; y lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: «No temas, de ahora en adelante serás pescador de hombres».
Ellos atracaron las barcas a la orilla y, abandonándolo todo, lo siguieron.
Palabra del Señor
PERMANECEMOS EN EL TEXTO
¿Por qué la multitud se amontonaba alrededor de Jesús?
¿A quién pertenecía la barca ala que subió Jesús?
¿Qué mandó Jesús a Simón? ¿Qué contesto Simón?
¿Por qué obedeció y echó las redes?
¿Los pescadores de la barca de Simón pescaron algo?
¿A quién pidieron ayuda?
Al ver la pesca abundante, ¿Qué hizo Simón Pedro?
¿Qué sintieron él y sus compañeros?
¿Qué dijo Jesús a Simón? ¿Qué deberá hacer Simón?
¿Cómo reaccionaron finalmente Simón y sus compañeros?
CLAVES DE LECTURA
a) Clave de lectura:
Este relato, rico de una gran intensidad teológica, se pone como el centro de un recorrido de fe y de encuentro con el Señor Jesús, que nos conduce desde la sordera a la capacidad plena de escucha, de la enfermedad más paralizante a la curación salvífica, que nos vuelve capaces de ayudar a los hermanos a renacer con nosotros. Jesús ha inaugurado su predicación en la sinagoga de Nazaret, haciendo legibles y luminosas las letras del volumen de la Torah (4, 16 ss.), ha vencido el pecado (4, 31-37) y la enfermedad (4,38-41), alejándolo del corazón del hombre y ha anunciado aquella fuerza misteriosa que lo ha enviado a nosotros y por la cual Él debe moverse, correr como gigante, que llega a todos los ángulos de la tierra. Es aquí, en este momento,
donde emerge la respuesta y comienza el seguimiento, la obediencia de la fe; es aquí donde nace ya la Iglesia y el nuevo pueblo, capaz de oír y de decir sí.
b) Para ayudar en la lectura del pasaje:
vv. 1-3: Jesús se encuentra en la orilla del mar de Genesaret y delante de Él está una gran muchedumbre, deseosa de escuchar la Palabra de Dios. Él sube sobre una barca y se aleja de tierra; como un maestro y como un valiente, Él se sienta sobre las aguas y las domina y desde allí ofrece su salvación, que nace de la Palabra, escuchada y acogida.
vv. 4-6: Jesús invita a pescar y Pedro se fía, cree en la Palabra del Maestro. Por fe, se adentra en el mar y echa sus redes; por esta misma fe la pesca es abundante, es milagrosa. v.7: El encuentro con Jesús no está nunca cerrado, sino que por el contrario empuja a la comunicación, a la participación: el don, de hecho, es demasiado grande e incontenible para uno solo. Pedro llama a los compañeros de la otra barca y el don se duplica, continuamente crece.
vv. 8-11: Delante de Jesús, Pedro se arrodilla, adora y reconoce su pecado, su incapacidad, pero Él lo llama, con el mismo tono con el que ha removido las aguas de tantos mares, a lo largo de toda la Escritura: “¡No temáis!”. Dios se revela y se hace compañero del hombre. Pedro acepta la misión de sacar fuera del mar del mundo y del pecado a los hombres, sus hermanos, así como ha sido sacado fuera él; deja la barca, las redes, los peces y sigue a Jesús, junto a sus compañeros.
Fuente: ocarm.org
RECURSO AUDIVISUAL
HACEMOS SILENCIO.... ¿QUÉ ESPERA EL SEÑOR DE NOSOTROS?
¿El mundo moderno es autosuficiente? ¿muchos viven como sí Dios no existiera? Nosotros mismos, ¿confiamos en nuestras propias fuerzas y conocimiento, o en la Palabra de Señor?
El Señor nos llama a todos los bautizados a ocupar un lugar en la obra de la Evangelización del mundo. Muchos contestan a una invitación a colaborar en la comunidad: "yo no puedo", "yo no soy capaz", "yo voy a fracasar" ¿Nuestra propia pobreza humana es motivo suficiente para no asumir nuestra misión?
¿Nos dejamos ayudar por los hermanos "de la otra barca" (grupo / comunidad / capilla / parroquia, etc), o queremos arreglarnos solos?
¿Son muchos los cristianos que conocemos, a quiénes Cristo les ha cambiado la vida? ¿Nosotros, estamos dispuestos a abandonarlo todo para seguir a Jesús?
LO QUE NOS ENSEÑA LA IGLESIA (PAPA, OBISPO Y PARROCO) (PENDIENTE DE ACTUALIZACIÓN)