CALENDARIO Y REFERENCIAS
CEC 541-546: el Reino de Dios está cerca
CEC 787, 858-859: los Apóstoles están asociados a la misión de Cristo
CEC 2122: “el operario tiene derecho a su salario”
CEC 2816-2821: “Venga tu Reino”
CEC 555, 1816, 2015: el camino para seguir a Cristo pasa por la cruz
TEXTO BIBLICO
TIEMPO DURANTE EL AÑO - "C"
DOMINGO DECIMOCUARTO
Yo haré correr hacia ella la paz como un río
Lectura del libro del profeta Isaías 66, 10-14
¡Alégrense con Jerusalén
y regocíjense a causa de ella,
todos los que la aman!
¡Compartan su mismo gozo
los que estaban de duelo por ella,
para ser amamantados y saciarse
en sus pechos consoladores,
para gustar las delicias
de sus senos gloriosos!
Porque así habla el Señor:
Yo haré correr hacia ella
la prosperidad como un río,
y la riqueza de las naciones
como un torrente que se desborda.
Sus niños de pecho serán llevados en brazos
y acariciados sobre las rodillas.
Como un hombre es consolado por su madre,
así Yo los consolaré a ustedes,
y ustedes serán consolados en Jerusalén.
Al ver esto, se llenarán de gozo,
y sus huesos florecerán como la hierba.
La mano del Señor se manifestará a sus servidores,
y a sus enemigos, su indignación.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 65, 1-3a. 4-7a. 16. 20
R. ¡Aclame al Señor toda la tierra!
¡Aclame al Señor toda la tierra!
¡Canten la gloria de su Nombre!
Tribútenle una alabanza gloriosa,
digan al Señor: «¡Qué admirables son tus obras!» R.
Toda la tierra se postra ante ti,
y canta en tu honor, en honor de tu Nombre.
Vengan a ver las obras del Señor,
las cosas admirables que hizo por los hombres. R.
Él convirtió el Mar en tierra firme,
a pie atravesaron el Río.
Por eso, alegrémonos en Él,
que gobierna eternamente con su fuerza. R.
Los que temen al Señor, vengan a escuchar,
yo les contaré lo que hizo por mí.
Bendito sea Dios,
que no rechazó mi oración
ni apartó de mí su misericordia. R.
Yo llevo en mi cuerpo las cicatrices de Jesús
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia 6, 14-18
Hermanos:
Yo sólo me gloriaré en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo está crucificado para mí, como yo lo estoy para el mundo.
Estar circuncidado o no estarlo, no tiene ninguna importancia: lo que importa es ser una nueva criatura. Que todos los que practican esta norma tengan paz y misericordia, lo mismo que el Israel de Dios.
Que nadie me moleste en adelante: yo llevo en mi cuerpo las cicatrices de Jesús.
Hermanos, que la gracia de nuestro Señor Jesucristo permanezca con ustedes. Amén.
Palabra de Dios.
ALELUIA Col 3, 15a. 16a
Aleluia.
Que la paz de Cristo reine en sus corazones;
que la Palabra de Cristo resida en ustedes con toda su riqueza.
Aleluia.
EVANGELIO
Esa paz reposará sobre él
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 10, 1-12. 17-20
El Señor designó a otros setenta y dos, además de los Doce, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde Él debía ir. Y les dijo: «La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.
¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos. No lleven dinero, ni provisiones, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino.
Al entrar en una casa, digan primero: "¡Que descienda la paz sobre esta casa!" Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes.
Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; curen a sus enfermos y digan a la gente: "El Reino de Dios está cerca de ustedes".
Pero en todas las ciudades donde entren y no los reciban, salgan a las plazas y digan: "¡Hasta el polvo de esta ciudad que se ha adherido a nuestros pies, lo sacudimos sobre ustedes! Sepan, sin embargo, que el Reino de Dios está cerca".
Les aseguro que en aquel Día, Sodoma será tratada menos rigurosamente que esa ciudad».
Los setenta y dos volvieron y le dijeron llenos de gozo: «Señor, hasta los demonios se nos someten en tu Nombre».
Él les dijo: «Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Les he dado poder para caminar sobre serpientes y escorpiones y para vencer todas las fuerzas del enemigo; y nada podrá dañarlos. No se alegren, sin embargo, de que los espíritus se les sometan; alégrense más bien de que sus nombres estén escritos en el cielo».
Palabra del Señor.
O bien más breve:
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 10, 1-9
El Señor designó a otros setenta y dos, además de los Doce, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde Él debía ir. Y les dijo: «La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.
¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos. No lleven dinero, ni provisiones, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino.
Al entrar en una casa, digan primero: "¡Que descienda la paz sobre esta casa!" Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes.
Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; curen a sus enfermos y digan a la gente: "El Reino de Dios está cerca de ustedes"».
Palabra del Señor.
PERMANECEMOS EN EL TEXTO
Además de los doce apóstoles, ¿a quién envió el Señor?
¿Los mando como "luchadores solitarios"?
¿Para qué los envió?
¿Cómo los envió? ¿Qué debían llevar? ¿Qué no debían hacer por el camino?
¿Qué debían decir primero al entrar en una casa?
¿El saludo de ellos tendrá eficacia?
¿De qué debían vivir? ¿Cómo debían alimentarse?
¿Dónde debían alojarse?
¿Qué debían hacer en la ciudad que los reciba?
CLAVES DE LECTURA
a) Clave de lectura:
La predicación de Jesús atrae a mucha gente (Mc 3,7-8). En torno a Él comienza a nacer una pequeña comunidad. Primero, dos personas (Mc 1,16-18); después otras dos (Mc 1,19-20); después, doce (Mc 3,13-19); y ahora, en nuestro texto, más de setenta y dos personas (Lc 10,1). La comunidad va creciendo. Una de las cosas en las que Jesús mayormente insiste es la vida comunitaria. Él mismo ha dado el ejemplo. No quiere ya trabajar solo. Lo primero que hace al comienzo de su predicación en Galilea es llamar a la gente para que esté con Él y le ayude en su misión (Mc 1,16-20; 3,14). El ambiente de fraternidad que nace alrededor de Jesús es un ensayo del Reino, una prueba de la nueva experiencia de Dios como Padre. Y por tanto si Dios es Padre y Madre, entonces somos todos una familia, hermanos y hermanas. Así nace la comunidad, la nueva familia (cf. Mc 3,34-35). El Evangelio de este domingo nos señala normas prácticas para orientar a los setenta y dos discípulos en el anuncio de la Buena Nueva del Reino y en la reconstrucción de la vida comunitaria. Anunciar la Buena Nueva del Reino y reconstruir la comunidad son dos caras de la misma medalla. La una sin la otra no existe y no se entiende. En el curso de la lectura del texto trata de descubrir este lazo que hay entre la vida en comunidad y el anuncio del Reino de Dios.
b) Una división del texto para ayudarnos en la lectura:
Lucas 10,1: La Misión Lucas 10,2-3: La Corresponsabilidad
Lucas 10, 4-6: La Hospitalidad
Lucas 10,7: El compartir
Lucas 10,8: La comunión en torno a la mesa
Lucas 10,9a: La acogida de los excluidos
Lucas 10,9b: La venida del Reino
Lucas 10,10-12: Sacudir el polvo de las sandalias
Lucas 10,17-20: El nombre escrito en el cielo
Fuente: ocarm.org
RECURSO AUDIVISUAL
HACEMOS SILENCIO.... ¿QUÉ ESPERA EL SEÑOR DE NOSOTROS?
En nuestra comunidad hay conciencia de que todos los cristianos, por el Bautismo y la Confirmación, somos responsables de la misión de la Iglesia?
¿Entre nosotros existe espíritu de equipo?
¿Qué hacemos en favor de las Misiones?
¿Nos sentimos como corderos entre lobos?¿Por qué sí, por qué no? Si no, ¿porqué tal vez aullamos con los lobos, es decir: no nos distinguimos de ellos?
Confiamos en la fuerza de la Palabra de Dios?
¿Adónde y para qué nos envía a nosotros el Señor?
LO QUE NOS ENSEÑA LA IGLESIA (PAPA, OBISPO Y PARROCO) (PENDIENTE DE ACTUALIZACIÓN)