CALENDARIO Y REFERENCIAS
CEC 299, 381: el hombre ha sido creado a imagen de Dios; el primogénito
CEC 1931-1933: el prójimo tiene que ser considerado como “otro yo”
CEC 2447: las obras de misericordia corporal
CEC 1465: en la celebración del Sacramento de la Penitencia el sacerdote es como el buen
samaritano
CEC 203, 291, 331, 703: el Verbo y la creación, visible e invisible
TEXTO BIBLICO
TIEMPO DURANTE EL AÑO - "C"
DOMINGO DECIMOQUINTO
La palabra está muy cerca de ti, para que la practiques
Lectura del libro del Deuteronomio 30, 9-14
Moisés habló al pueblo, diciendo:
El Señor, tu Dios, te dará abundante prosperidad en todas tus empresas, en el fruto de tus entrañas, en las crías de tu ganado y en los productos de tu suelo. Porque el Señor volverá a complacerse en tu prosperidad, como antes se había complacido en la prosperidad de tus padres.
Todo esto te sucederá porque habrás escuchado la voz del Señor, tu Dios, y observado sus mandamientos y sus leyes, que están escritas en este libro de la Ley, después de haberte convertido al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma.
Este mandamiento que hoy te prescribo no es superior a tus fuerzas ni está fuera de tu alcance. No está en el cielo, para que digas: «¿Quién subirá por nosotros al cielo y lo traerá hasta aquí, de manera que podamos escucharlo y ponerlo en práctica?» Ni tampoco está más allá del mar, para que digas: «¿Quién cruzará por nosotros a la otra orilla y lo traerá hasta aquí, de manera que podamos escucharlo y ponerlo en práctica?» No, la palabra está muy cerca de ti, en tu boca y en tu corazón, para que la practiques.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 68, 14. 17. 30-31. 36-37
R. Busquen al Señor, y vivirán.
Mi oración sube hasta ti, Señor,
en el momento favorable:
respóndeme, Dios mío, por tu gran amor,
sálvame, por tu fidelidad. R.
Respóndeme, Señor, por tu bondad y tu amor,
por tu gran compasión vuélvete a mí;
Yo soy un pobre desdichado, Dios mío, que tu ayuda me proteja:
así alabaré con cantos el nombre de Dios, y proclamaré su grandeza dando gracias. R.
Porque el Señor salvará a Sión
y volverá a edificar las ciudades de Judá:
el linaje de sus servidores la tendrá como herencia,
y los que aman su Nombre morarán en ella. R.
O bien:
Sal 18, 8-11
R. Los preceptos del Señor son rectos, alegran el corazón.
La ley del Señor es perfecta,
reconforta el alma;
el testimonio del Señor es verdadero,
da sabiduría al simple. R.
Los preceptos del Señor son rectos,
alegran el corazón;
los mandamientos del Señor son claros,
iluminan los ojos. R.
La palabra del Señor es pura,
permanece para siempre;
los juicios del Señor son la verdad,
enteramente justos. R.
Son más atrayentes que el oro,
que el oro más fino;
más dulces que la miel,
más que el jugo del panal. R.
Todo fue creado por medio de Él y para Él
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Colosas 1, 15-20
Cristo Jesús es la Imagen del Dios invisible,
el Primogénito de toda la creación,
porque en Él fueron creadas todas las cosas,
tanto en el cielo como en la tierra,
los seres visibles y los invisibles,
Tronos, Dominaciones, Principados y Potestades:
todo fue creado por medio de Él y para Él.
Él existe antes que todas las cosas
y todo subsiste en Él.
Él es también la Cabeza del Cuerpo,
es decir, de la Iglesia.
Él es el Principio,
el Primero que resucitó de entre los muertos,
a fin de que Él tuviera la primacía en todo,
porque Dios quiso que en Él residiera toda la Plenitud.
Por Él quiso reconciliar consigo
todo lo que existe en la tierra y en el cielo,
restableciendo la paz por la sangre de su cruz.
Palabra de Dios.
ALELUIA Cf. Jn 6, 63c. 68c
Aleluia.
Tus palabras, Señor, son Espíritu y Vida;
Tú tienes palabras de Vida eterna.
Aleluia.
EVANGELIO
¿Quién es mi prójimo?
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 10, 25-37
Un doctor de la Ley se levantó y le preguntó para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la Vida eterna?»
Jesús le preguntó a su vez: «¿Qué está escrito en la Ley? ¿Qué lees en ella?»
Él le respondió: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu espíritu, y a tu prójimo como a ti mismo».
«Has respondido exactamente, -le dijo Jesús-; obra así y alcanzarás la vida».
Pero el doctor de la Ley, para justificar su intervención, le hizo esta pregunta: «¿Y quién es mi prójimo?»
Jesús volvió a tomar la palabra y le respondió: «Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos ladrones, que lo despojaron de todo, lo hirieron y se fueron, dejándolo medio muerto. Casualmente bajaba por el mismo camino un sacerdote: lo vio y siguió de largo. También pasó por allí un levita: lo vio y siguió su camino. Pero un samaritano que viajaba por allí, al pasar junto a él, lo vio y se conmovió. Entonces se acercó y vendó sus heridas, cubriéndolas con aceite y vino; después lo puso sobre su propia montura, lo condujo a un albergue y se encargó de cuidarlo. Al día siguiente, sacó dos denarios y se los dio al dueño del albergue, diciéndole: "Cuídalo, y lo que gastes de más, te lo pagaré al volver".
¿Cuál de los tres te parece que se portó como prójimo del hombre asaltado por los ladrones?»
«El que tuvo compasión de él», le respondió el doctor.
Y Jesús le dijo: «Ve, y procede tú de la misma manera».
Palabra del Señor.
PERMANECEMOS EN EL TEXTO
¿Qué y para qué un doctor de la Ley le pregunto a Jesús? ¿Qué le contesto Jesús?
Para justificar su intervención, ¿Qué otra pregunta le hizo a Jesús el doctor de la Ley? ¿Qué le contesto Jesús esta vez?
¿Sabrías relatar paso por paso la parábola del buen samaritano?
Para Jesús, ¿Quién es el prójimo?
CLAVES DE LECTURA
a) Clave de lectura:
Nos encontramos en el capítulo 10 del evangelio según lo cuenta Lucas. Estamos en la sección central del relato lucano, que toma forma de viaje de Jesús hacia Jerusalén: “Mientras se estaban cumpliendo los días en los que sería arrebatado del mundo, se dirigió decididamente hacia Jerusalén” (Lc 9,51). Sabemos que para Lucas, Jerusalén es la ciudad donde se realiza la salvación y el viaje de Jesús hacia Jerusalén es un tema central. El relato de Lucas comienza en la ciudad santa (Lc 1,5) y termina en la misma ciudad (Lc 24,52). En esta sección central, Lucas repetirá con insistencia el hecho de que Jesús se dirige a Jerusalén (por ejemplo en Lc 13,22; 17,11). En este texto que narra la parábola del Buen Samaritano en el contexto de la discusión con un doctor de la ley sobre el gran mandamiento, encontramos de nuevo el tema de un viaje, esta vez de Jerusalén hacia Jericó (Lc 10,30). La parábola forma parte de esta sección central del evangelio, que comienza con Jesús peregrino hacia Jerusalén con sus discípulos. Mandándoles delante de Él para preparar alojamiento en una aldea de Samaria, encuentran solo hostilidad precisamente porque se dirigían hacia Jerusalén (Lc 9, 51- 53). Los Samaritanos impedían a los peregrinos que se dirigiesen a Jerusalén y mostraban hostilidad para con ellos. Después de este hecho envía setenta y dos discípulos “ a cada ciudad y lugar donde Él debía de venir” (Lc 10,1). Setenta y dos es el número tradicional de las naciones paganas.
Fuente: ocarm.org
RECURSO AUDIVISUAL
HACEMOS SILENCIO.... ¿QUÉ ESPERA EL SEÑOR DE NOSOTROS?
Un sacerdote dijo a un miembro de la Parroquia: "Rece algún rosario menos y haga alguna visita más a un enfermo" ¿Qué le parece este consejo?
Por allí se escucha: "son unos haraganes, viven así porque les gusta. Están acostumbrados al frío". ¿Pretendemos negar la miseria que nos rodea?
O ¿admitimos que hay miseria, pero no nos movemos a hacer nada concreto para remediarla?
No basta ver al pobre. No basta conmoverse por su miseria. Es necesario actuar.
En nuestra comunidad, ¿Cómo marcha la "Cáritas", que significa "Amor"?. Tal vez seguimos preguntando ¿Y quién es mi prójimo?
LO QUE NOS ENSEÑA LA IGLESIA (PAPA, OBISPO Y PARROCO) (PENDIENTE DE ACTUALIZACIÓN)