CEC 522, 711-716, 722: los profetas y la espera del Mesías
CEC 523, 717-720: la misión de Juan Bautista
CEC 1427-29: la conversión de los bautizados
TEXTO BIBLICO
DOMINGO SEGUNDO DE ADVIENTO
AÑO "A"
Juzgará con justicia a los débiles
Lectura del libro de Isaías 11, 1-10
Saldrá una rama del tronco de Jesé
y un retoño brotará de sus raíces.
Sobre él reposará el espíritu del Señor:
espíritu de sabiduría y de inteligencia,
espíritu de consejo y de fortaleza,
espíritu de ciencia y de temor del Señor
-y lo inspirará el temor del Señor-.
El no juzgará según las apariencias
ni decidirá por lo que oiga decir:
juzgará con justicia a los débiles
y decidirá con rectitud para los pobres del país;
herirá al violento con la vara de su boca
y con el soplo de sus labios hará morir al malvado.
La justicia ceñirá su cintura
y la fidelidad ceñirá sus caderas.
El lobo habitará con el cordero
y el leopardo se recostará junto al cabrito;
el ternero y el cachorro de león pacerán juntos,
y un niño pequeño los conducirá;
la vaca y la osa vivirán en compañía,
sus crías se recostarán juntas,
y el león comerá paja lo mismo que el buey.
El niño de pecho jugará
sobre el agujero de la cobra,
y en la cueva de la víbora
meterá la mano el niño apenas destetado.
No se hará daño ni estragos
en toda mi Montaña santa,
porque el conocimiento del Señor llenará la tierra
como las aguas cubren el mar.
Aquel día, la raíz de Jesé
se erigirá como emblema para los pueblos:
las naciones la buscarán
y la gloria será su morada.
Palabra de Dios.
SALMO 71, 1-2. 7-8. 12-13. 17
R. Que en sus días florezca la justicia.
O bien:
¡Ven, Señor, rey de justicia y de paz!
Concede, Señor, tu justicia al rey
y tu rectitud al descendiente de reyes,
para que gobierne a tu pueblo con justicia
y a tus pobres con rectitud. R.
Que en sus días florezca la justicia
y abunde la paz, mientras dure la luna;
que domine de un mar hasta el otro,
y desde el Río hasta los confines de la tierra. R.
Porque él librará al pobre que suplica
y al humilde que está desamparado.
Tendrá compasión del débil y del pobre,
y salvará la vida de los indigentes. R.
Que perdure su nombre para siempre
y su linaje permanezca como el sol;
que él sea la bendición de todos los pueblos
y todas las naciones lo proclamen feliz. R.
Cristo salva a todos los hombres
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma 15, 4-9
Hermanos:
Todo lo que ha sido escrito en el pasado, ha sido escrito para nuestra instrucción, a fin de que por la constancia y el consuelo que dan las Escrituras, mantengamos la esperanza. Que el Dios de la constancia y del consuelo les conceda tener los mismos sentimientos unos hacia otros, a ejemplo de Cristo Jesús, para que con un solo corazón y una sola voz, glorifiquen a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Sean mutuamente acogedores, como Cristo los acogió a ustedes para la gloria de Dios. Porque les aseguro que Cristo se hizo servidor de los judíos para confirmar la fidelidad de Dios, cumpliendo las promesas que él había hecho a nuestros padres, y para que los paganos glorifiquen a Dios por su misericordia. Así lo enseña la Escritura cuando dice: Yo te alabaré en medio de las naciones, Señor, y cantaré en honor de tu Nombre.
Palabra de Dios.
ALELUIA Lc 3, 4. 6
Aleluia.
Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos.
todos los hombres verán la Salvación de Dios.
Aleluia.
EVANGELIO
Convertíos, porque el Reino de los Cielos está cerca
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 3, 1-12
En aquel tiempo, se presentó Juan el Bautista, proclamando en el desierto de Judea: «Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca.» A él se refería el profeta Isaías cuando dijo: Una voz grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos.
Juan tenía una túnica de pelos de camello y un cinturón de cuero, y se alimentaba con langostas y miel silvestre. La gente de Jerusalén, de toda la Judea y de toda la región del Jordán iba a su encuentro, y se hacía bautizar por él en las aguas del Jordán, confesando sus pecados.
Al ver que muchos fariseos y saduceos se acercaban a recibir su bautismo, Juan les dijo:
«Raza de víboras, ¿quién les enseñó a escapar de la ira de Dios que se acerca? Produzcan el fruto de una sincera conversión, y no se contenten con decir: "Tenemos por padre a Abraham". Porque yo les digo que de estas piedras Dios puede hacer surgir hijos de Abraham. El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles: el árbol que no produce buen fruto será cortado y arrojado al fuego.
Yo los bautizo con agua para que se conviertan; pero aquel que viene detrás de mí es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de quitarle las sandalias. El los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego. Tiene en su mano la horquilla y limpiará su era: recogerá su trigo en el granero y quemará la paja en un fuego inextinguible.»
Palabra del Señor.
PERMANECEMOS EN EL TEXTO
¿Dondé se presento Juan el Bautista, y qué predicaba?
¿Cómo estaba vestido? ¿Qué comía?
¿Qué hacia con la gente que confesaba sus pecados?
¿Qué dijo Juan a los fariseos y seduceos que se acercaban a recibir su bautismo?
¿Para qué y con qué bautizó Juan?
¿Quién es más poderoso que él?. Ese más poderoso, ¿con qué bautizará? ¿Qué más hará ese más poderoso?
CLAVES DE LECTURA
a) Cómo se articula la trama del pasaje:
En este domingo de adviento nos viene al encuentro la figura del Juan el Bautista, un personaje semejante a un roble, como dio a entender Jesús un día delineando su personalidad: “¿Acaso habéis ido a ver una caña batida por el viento?” (Mt 11, 7). El perfil del Bautista que la liturgia nos propone viene presentado en dos grandes bloques: 3,1-6, figura y actividad de Juan; 3,7-12, su predicación. Dentro de estas dos partes se pueden separar unidades más pequeñas que determinan la articulación del texto. En 3,1- 2 Juan es presentado como aquel que predica la “ conversión”, porque “ el reino de los cielos se está acercando”. Este llamamiento es como un hilo rojo que atraviesa toda la actividad de Juan: se vuelve a tomar en 3,8.12. El motivo de tal anuncio de conversión se da por el inminente juicio de Dios, que es comparado a la tala de todo árbol seco para tirarlo al fuego y ser quemado (3,10) y a aquella operación de aventar que los campesinos hacen en la era para separar el grano de la paja, que se ha de quemar también en el fuego (3,12). La imagen del fuego que caracteriza la última parte de nuestro pasaje litúrgico, muestra la urgencia de prepararse a este acontecimiento del juicio de Dios.
El texto presenta la siguiente articulación: Mateo 3,1-3: En esta primera pequeña unidad “la voz que grita en el desierto” de Isaías 40,2 se identifica con la voz del Bautista que invita a la conversión “en el desierto de Judea”;
Mateo 3,4-6: sigue una breve unidad que de un modo pintoresco delinea la figura tradicional de Juan: es un profeta y un asceta; por su identidad profética viene unido a Elías, de hecho viste como el profeta de Tesbis. Un detalle geográfico y espacial describe el movimiento de mucha gente para recibir el bautismo de inmersión en las aguas del Jordán, en un clima penitencial. La influencia de su actividad profética no está circunscrita a un lugar restringido, sino que abarca toda la región de la Judea y que comprende a Jerusalén y el territorio a lo largo del Jordán.
Mateo 3,7-10: se presenta un grupo particular que se acerca a Juan a recibir el bautismo, son los “fariseos y saduceos”. A ellos se dirige Juan con un lenguaje muy duro, para que desistan de su falsa religiosidad y pongan la atención en el “llevar fruto” para huir del juicio de condenación
Mateo 3,11-12: se puntualiza el significado del bautismo en relación con la conversión y sobre todo la diferencia de los dos bautismos y de los respectivos protagonistas: el de Juan es con agua para la conversión; el de Jesús “el más fuerte que viene después”, es con Espíritu santo y fuego.
Fuente: ocarm.org
RECURSO AUDIVISUAL
Mt 3,1-12. Uno no siempre está preparado para recibir el mejor regalo pero no por eso dejan de entregarse cada día miles y miles de ellos. Dios también te hará el mayor regalo de la historia. ¿Estarás preparado para recibirlo?
El Equipo Eucaristía y la Editorial Verbo Divino promueven "Quiero ver": una presentación diferente para cada domingo y festividades del año. https://verbodivino.es/Recursos/Video...
Hacemos silencio.... Nos preguntamos... ¿QUÉ ESPERA EL SEÑOR DE NOSOTROS?
¿Qué predomina hoy: el miedo al castigo severo de Dios, o la imagen de un Dios-abuelito buenito que ya va a permitir que todo el mundo entre en el cielo? ¿A qué consecuencias llevan estas mentalidades? ¿Cuál es la verdad del Evangelio en este aspecto?
¿Estamos también nosotros en la tentación de sentirnos seguros de ser salvados porque pertenecemos a un cierto pueblo, grupo, movimiento o institución, o porque "tenemos todos los sacramentos"?
¿Dónde, cuando, cómo nos hace falta una sincera conversión?
LO QUE NOS ENSEÑA LA IGLESIA (PAPA, OBISPO Y PARROCO) (PENDIENTE DE ACTUALIZACIÓN)