CALENDARIO Y REFERENCIAS
CEC 1439, 1465, 1481, 1700, 2839: el Hijo pródigo
CEC 207, 212, 214: Dios es fiel a sus promesas
CEC 1441, 1443: Dios perdona los pecados; los pecadores son reintegrados a la comunidad
CEC 982: la puerta del perdón está siempre abierta para los que se arrepienten
CEC 1334: el pan cotidiano de Israel es el fruto de la Tierra prometida
TEXTO BIBLICO
VERSÍCULO ANTES DEL EVANGELIO Lc 15, 18
Iré a la casa de mi padre y le diré:
Padre, pequé contra el Cielo y contra ti.
EVANGELIO
Tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 15, 1-3. 11-32
Todos los publicanos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharlo. Los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: «Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos.» Jesús les dijo entonces esta parábola:
«Un hombre tenía dos hijos. El menor de ellos dijo a su padre: "Padre, dame la parte de herencia que me corresponde." Y el padre les repartió sus bienes.
Pocos días después, el hijo menor recogió todo lo que tenía y se fue a un país lejano, donde malgastó sus bienes en una vida licenciosa.
Ya había gastado todo, cuando sobrevino mucha miseria en aquel país, y comenzó a sufrir privaciones.
Entonces se puso al servicio de uno de los habitantes de esa región, que lo envió a su campo para cuidar cerdos. El hubiera deseado calmar su hambre con las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba.
Entonces recapacitó y dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, y yo estoy aquí muriéndome de hambre!" Ahora mismo iré a la casa de mi padre y le diré: "Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros."
Entonces partió y volvió a la casa de su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente, corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó.
El joven le dijo: "Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; no merezco ser llamado hijo tuyo."
Pero el padre dijo a sus servidores: "Traigan enseguida la mejor ropa y vístanlo, pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traigan el ternero engordado y mátenlo. Comamos y festejemos, porque mi hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y fue encontrado." Y comenzó la fiesta.
El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, ya cerca de la casa, oyó la música y los coros que acompañaban la danza. Y llamando a uno de los sirvientes, le preguntó qué significaba eso.
El le respondió: "Tu hermano ha regresado, y tu padre hizo matar el ternero engordado, porque lo ha recobrado sano y salvo."
El se enojó y no quiso entrar. Su padre salió para rogarle que entrara, pero él le respondió: "Hace tantos años que te sirvo sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y nunca me diste un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos. ¡Y ahora que ese hijo tuyo ha vuelto, después de haber gastado tus bienes con mujeres, haces matar para él el ternero engordado!"
Pero el padre le dijo: "Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo. Es justo que haya fiesta y alegría, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado."»
Palabra del Señor.
PERMANECEMOS EN EL TEXTO
¿Quiénes y para qué se acercaban a Jesús?
¿Quiénes criticaban a Jesús y por qué?
¿Por qué el hijo menor se fue de la casa, y por qué volvió después?
¿Por qué el hijo mayor no quiso participar en la fiesta?
¿Cuál es la actitud del padre con cada uno de ellos?
CLAVES DE LECTURA
Clave de lectura:
Aquel que experimenta la gratuita y sorprendente entrada del amor de Dios en su vida se alegra y quiere comunicar esta alegría a los demás. La acción salvadora de Dios es fuente de alegría: “¡Alégrense conmigo!” (Lc 15,6.9) Y de esta experiencia de la gratuidad de Dios nace el sentido de la fiesta y de la alegría (Lc 15,32). Al final de la parábola, el Padre manda alegrarse y hacer fiesta. La alegría queda amenazada a causa del hijo mayor que no quiere entrar. El piensa que tiene derecho a una alegría sólo con sus amigos y no quiere la alegría con todos los miembros de la misma familia humana. El representa a los que se consideran justos y observantes y piensan que no precisan conversión.
Una división del texto para ayudarnos en su lectura:
Lucas 15,11-13: La decisión del hijo menor
Lucas 15,14-19: La decepción y la voluntad de volver a casa del Padre
Lucas 15,20-24: La alegría del Padre al reencontrar al hijo menor
Lucas 15,25-28b: La reacción del hijo mayor
Lucas 15,28a-30: La actitud del Padre y la respuesta del hijo mayor
Lucas 15,31-32: La respuesta final del Padre
Fuente: ocarm.org
RECURSO AUDIVISUAL
HACEMOS SILENCIO.... ¿QUÉ ESPERA EL SEÑOR DE NOSOTROS?
Nuestros obispos argentinos nos escriben en su documento "Líneas pastorales para la Nueva Evangelización":
"Todos los bautizados tienen derecho a encontrar en su parroquia una comunidad que los acoja, y les brinde una efectiva y afectiva ayuda fraterna" (Nº44)
"Es responsabilidad de la comunidad eclesial no sólo atender a la formación de sus miembros, sino también acogerlos en un ambiente donde puedan vivir, con la mayor plenitud posible, lo que han aprendido" (Nº 53)
¿Todos pueden experimentar una acogida cordial en nuestra Comunidad?
¿Qué debemos hacer o cambiar para que seamos una Comunidad que acoge a todos brindándoles una efectiva y afectiva ayuda fraterna?
LO QUE NOS ENSEÑA LA IGLESIA (PAPA, OBISPO Y PARROCO) (PENDIENTE DE ACTUALIZACIÓN)