CEC 588, 2559, 2613, 2631: la humildad es el fundamento de la oración
CEC 2616: Jesús satisface la oración de la fe
CEC 2628: la adoración, la disposición del hombre que se reconoce criatura delante del Señor
CEC 2631: la oración de perdón es el primer motivo de la oración de petición
TEXTO BIBLICO
TIEMPO DURANTE EL AÑO - "C"
DOMINGO TRIGÉSIMO
La súplica del humilde atraviesa las nubes
Lectura del libro del Eclesiástico 35, 12-14. 16-18
El Señor es juez y no hace distinción de personas:
no se muestra parcial contra el pobre y escucha la súplica del oprimido;
no desoye la plegaria del huérfano, ni a la viuda, cuando expone su queja.
El que rinde el culto que agrada al Señor, es aceptado, y su plegaria llega hasta las nubes.
La súplica del humilde atraviesa las nubes y mientras no llega a su destino, él no se consuela:
no desiste hasta que el Altísimo interviene, para juzgar a los justos y hacerles justicia.
Palabra de Dios.
SALMO Sal 33, 2-3. 17-19. 23
R. El pobre invocó al Señor, y Él lo escuchó.
Bendeciré al Señor en todo tiempo,
su alabanza estará siempre en mis labios.
Mi alma se gloría en el señor:
que lo oigan los humildes y se alegren. R.
El Señor rechaza a los que hacen el mal
para borrar su recuerdo de la tierra.
Cuando ellos claman, el Señor los escucha
y los libra de todas sus angustias. R.
El Señor está cerca del que sufre
y salva a los que están abatidos.
El Señor rescata a sus servidores,
y los que se refugian en Él no serán castigados. R.
Está preparada para mí la corona de justicia
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 4, 6-8. 16-18
Querido hermano:
Yo ya estoy a punto de ser derramado como una libación, y el momento de mi partida se aproxima: he peleado hasta el fin el buen combate, concluí mi carrera, conservé la fe. Y ya está preparada para mí la corona de justicia, que el Señor, como justo Juez, me dará en ese Día, y no solamente a mí, sino a todos los que hayan aguardado con amor su Manifestación.
Cuando hice mi primera defensa, nadie me acompañó, sino que todos me abandonaron. ¡Ojalá que no les sea tenido en cuenta!
Pero el Señor estuvo a mi lado, dándome fuerzas, para que el mensaje fuera proclamado por mi intermedio y llegara a oídos de todos los paganos. Así fui librado de la boca del león.
El Señor me librará de todo mal y me preservará hasta que entre en su Reino celestial. ¡A Él sea la gloria por los siglos de los siglos! Amén.
Palabra de Dios.
ALELUIA 2Cor 5, 19
Aleluia.
Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo,
confiándonos la palabra de la reconciliación.
Aleluia.
EVANGELIO
El publicano volvió a su casa justificado, pero no el fariseo
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 18, 9-14
Refiriéndose a algunos que se tenían por justos y despreciaban a los demás, dijo también esta parábola:
Dos hombres subieron al Templo para orar; uno era fariseo y el otro, publicano. El fariseo, de pie, oraba así: «Dios mío, te doy gracias porque no soy como los demás hombres, que son ladrones, injustos y adúlteros; ni tampoco como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago la décima parte de todas mis entradas».
En cambio el publicano, manteniéndose a distancia, no se animaba siquiera a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: «¡Dios mío, ten piedad de mí, que soy un pecador!»
Les aseguro que este último volvió a sus casa justificado, pero no el primero. Porque todo el que se eleva será humillado y el que se humilla será elevado».
Palabra del Señor.
PERMANECEMOS EN EL TEXTO
¿A quienes se refería Jesús al contar la parábola del fariseo y el publicano?
¿Sabrías contar paso por paso la parábola del fariseo y el publicano? ¿Quiénes subieron al templo? ¿Qué querían hacer allí? ¿Cómo oró cada uno?
¿Cúal de los dos volvió "justificado"? ¿Por qué?
CLAVES DE LECTURA
a) Claves de lectura:
El Evangelio de este domingo nos coloca delante la parábola del fariseo y del publicano (Lc 18, 9-14). Nosotros le hemos añadido la parábola de la viuda y del juez (Lc 18,1-8), puesto que ambas forman una pequeña unidad, cuyo objetivo es el de ayudarnos a descubrir cómo debe ser nuestro comportamiento orante ante Dios. Las dos parábolas nos demuestran que Jesús tenía una forma diferente de ver las cosas de la vida y de la oración. Conseguía ver una revelación de Dios allí donde otros veían sólo una ruina. Ve algo positivo en el publicano, de quien todos decían: “¡No sabe rezar!” y en la pobre viuda, de la que la sociedad murmuraba: “Molesta e importuna hasta al juez!”. Jesús vivía de tal modo unido al Padre por medio de la oración, que para Él todo se convertía en una expresión de oración.
Hoy las personas sencillas del pueblo que dicen que no saben rezar, saben hablar con Jesús, expresando su devoción y oración.
Durante la lectura intentemos poner atención a las dos siguientes cuestiones: ¿Cuál es el objetivo y cuáles son los destinatarios de las dos parábolas? ¿Cuáles son las conductas de las personas que aparecen en las parábolas?
b) Una división del texto para ayudarnos en su lectura:
Lucas 18,1: El objetivo de la primera parábola
Lucas 18,2: Descripción de la conducta del juez
Lucas 18,3: Conducta de la viuda ante el juez
Lucas 18,4-5: Reacción del juez ante la viuda
Lucas 18,6-8: Jesús aplica la parábola
Lucas 18,9: Los destinatarios de la segunda parábola
Lucas 18,10: Introducción al tema de la parábola
Lucas 18,11-12: Describe cómo reza el fariseo
Lucas 18,13: Describe cómo reza el publicano
Lucas 18,14: Jesús da su opinión sobre los dos
Fuente: ocarm.org
RECURSO AUDIVISUAL
HACEMOS SILENCIO.... ¿QUÉ ESPERA EL SEÑOR DE NOSOTROS?
¿Nos autocomplacemos en alguna experiencia religiosa personal o en algún don poco frecuente y consideramos menos a los que no los tienen?
¿Nos consideramos en la Comunidad con más derecho, o superiores, porque ya pertenecemos mas tiempo a ella, o venimos trabajando por la Iglesia desde hace muchos años?
¿Quedamos aferrados al modo de expresar la religiosidad como se manifestaba otrora, antes del Concilio? ¿Estamos abiertos hacia lo nuevo que viene del Espíritu Santo? ¿Cómo marcha la "nueva evangelización", nueva en su ardor, en sus métodos y en su expresión", en nuestra comunidad?
LO QUE NOS ENSEÑA LA IGLESIA (PAPA, OBISPO Y PARROCO) (PENDIENTE DE ACTUALIZACIÓN)